El Barakaldo despierta para ganar el intenso derbi

Continúa la maldición de Lasesarre. Y ya son 31 años. El Sestao River sigue sin saber lo que es ganar en casa del eterno rival. Nunca ha conseguido puntuar en el actual estadio fabril y su último triunfo en Barakaldo se remonta a 1983. Ayer se volvió a repetir la misma historia y el derbi de la Margen Izquierda se quedó en casa. Un despliegue de contundencia y lucha por parte de ambos equipos que resolvió con eficacia y por la mínima el Barakaldo, que se coloca a dos puntos del líder, el Huesca, y a los mismos que el conjunto verdinegro, al que saca de la zona de play-off.

Los locales llegaban a la cita obligados a ganar después de encadenar seis jornadas de empates y derrotas. El Sestao River, por su parte, después de haber roto el maleficio de Lezama buscaba lo mismo en Lasesarre. Su objetivo no era otro que resarcirse del primer tropiezo en casa esta temporada, ante el Amorebieta, y mantenerse así en puestos de ascenso.

Un duelo apasionante del que los de Intxaurraga salieron reforzados. Fueron ellos quienes metieron una marcha más en un partido que comenzó con un ritmo vertiginoso, impulsado desde la grada por los cánticos de unos y otros aficionados. Ya en el minuto 6 Gerardo Carrera colgó un balón al área y Alain Arroyo avisó por primera vez a Raúl Domínguez, que volvía a la portería después de cumplir un partido de sanción. Un inicio sin claro dominador, con dos equipos bien plantados y muy similares. A ambos les gusta tener el balón y lanzarse al ataque. Unas armas que el que mejor las mostró fue el Barakaldo, aprovechando un error clamoroso de la zaga visitante en el minuto 13. El central exgualdinegro Mikel Méndez no logró despejar y apareció Goti, que de un disparo cruzado anotó el único tanto de la tarde.

El equipo local desequilibró pronto el encuentro en el marcador y en el césped, obligando poco a poco al Sestao River a echarse hacia atrás, a esforzarse al máximo para frenar su ímpetu. Los verdinegros solo rondaron la meta fabril al borde del descanso, después de que el Barakaldo tuviera varias ocasiones de aumentar la renta, con un Gerardo omnipresente en todo el terreno de juego. Los de Intxaurraga se mostraron muy superiores durante toda la primera parte, en todas las lineas.

Tras el descanso, Ángel Viadero dio entrada a Jito, con la intención clara de dinamitar el encuentro. El delantero catalán regresaba al equipo después de estar un mes en el dique seco, debido a una rotura muscular, pero lo único que pudo aportar fue intimidación en la defensa local. Yacine Qasmi en el 54 buscó el empate con una semi-volea que pudo atajar José Ramón bajo palos. Los gualdinegros cedieron en parte el control del balón al Sestao River, que se instaló en el campo del conjunto fabril los últimos minutos.

Lafuente pudo igualar el partido, pero su disparo lo repelió la zaga local. No tenían nada que perder, querían romper el maleficio, pero el ímpetu de los verdinegros no fue suficiente. Lo que si consiguieron fue que los de Intxaurraga y toda la grada terminaran pidiendo la hora. Una batalla que terminó con idéntico resultado al de la temporada pasada, victoria fabril para recuperar el pulso.

Barakaldo 1-0 Sestao River

Barakaldo: José Ramón, Aldalur, Aguiar, Odei, Quintanilla, Albisua, Goti (Izurza, min.75), Cusidor, Alain Arroyo (Cerrajeria, min.82), Gerardo y Jonxa Vidal (Larreategui, min.89).

Sestao River: Raúl Domínguez, Resines, Sergio, Cabero, Mikel Méndez, Medina (Khous, min.82), Ricky, Dani Guerrero, Yacine (Maestresalas, min.69), Eneko Rubio (Jito, min.50) y Lafuente.

Gol: 1-0 min13. Goti

Árbitro: Moreno Aragón (c.madrileño) mostró tarjeta amarilla a Quintanilla y  Albisua por los locales y a Sergio Rodríguez y Dani Guerrero por los visitantes.

Incidencias: Lasesarre, medio día del club, ante unos 2.500 espectadores, entre ellos unos 300 del Sestao River.